miércoles, 26 de junio de 2013

Prism, PUMA o Ambos...?


En una entrada anterior, en donde realizábamos algunas reflexiones acerca de la perdida de la privacidad en Internet, titulada ¿El fin de la Privacidad? Nos cuestionábamos hacia donde se dirigía la privacidad de nuestros datos publicados en línea (lamentablemente la mayoría de los datos publicados de manera consciente por nosotros mismos), las respuestas a algunos de estos cuestionamientos no se han hecho esperar, han varias noticias recientes que nos muestra el camino que está tomando nuestra privacidad, para el caso de los estados unidos las filtración del programa llamado “PRISM” de la agencia nacional de seguridad de los Estados Unidos (NSA) realizada por Edward Snowden que trabajo como contratista para la CIA, en donde revelo que con este programa se realizan operaciones de vigilancia sobre los principales servicios de internet




Hasta el programa Colombiano llamado “PUMA” que es una evolución de un sistema que ya está en uso y que se llama “Esperanza” que funciona dentro del búnker de la fiscalía en Bogotá


En donde el gobierno utilizara recursos del orden de los 100.000 Millones de pesos para implementar controles a información que viaja por internet, apoyados en parte por decretos como el 1704 del 15 de Agosto de 2012 expedido por el ministerio de las tecnologías de la información y las comunicaciones, en donde palabras más, palabras menos autorizan la interceptación legal de las comunicaciones como un mecanismo de seguridad pública y definen en esta línea los deberes de los diferentes proveedores de redes y servicios de telecomunicaciones. A estos hechos recientes donde queda claro que lo que hagamos en internet no es privado se suman las ya conocidas fallas de seguridad de los mismos sitios en donde de manera inocente acude la mayoría de la gente a dejar su información personal (para el uso de los gobiernos respectivos, sin cuestionar si sus intenciones son altruistas o no), la más reciente de la red social FaceBook en donde el fallo de seguridad expuso la información de 6 millones de personas (que comparados con los más de mil millos de usuarios puede ser una cifra no muy significativa)


En algunos foros especializados en donde se discuten este tipo de temas, se ha llegado a predecir incluso que en un futuro, vamos a tener que pagar un impuesto para poder garantizar la privacidad de alguna de nuestra propia información, mientras el centro de datos “espionaje” de la NSA queda en medio de un desierto en Utah con lo mejor de la tecnología e infraestructura necesaria para gestionar un Yottabytes de datos  http://www.wired.com/threatlevel/2012/03/ff_nsadatacenter/

Estas noticias que son del conocimiento general, nos dan una buena idea de cuál va a ser la evolución de la privacidad en internet, las perspectivas no son halagadores desde el punto de vista de la privacidad y las opciones de los usuarios de los servicios son cada vez muy limitadas, y últimamente se restringen básicamente a aceptar las condiciones de uso de los servicios en donde queda implícito que el gobierno puede interceptar y utilizar nuestra información con el propósito de protegernos o negarse a aceptar las condiciones y simplemente no usar los servicios. Las asociaciones de protección de la privacidad tienen amplias campañas solicitando apoyo para detener estas loables iniciativas del gobierno (caso PRIM) y tocara esperar la reacción de los colombianos (que al parecer somos menos preocupados por las implicaciones de estas leyes).

 Un poco al margen de esta discusión acerca de la conveniencia de que los gobiernos nos protejan de nosotros mismos, desde el punto de vista de la tecnología surgen también algunas inquietudes, quien supervisa que el uso de la información sea el correcto, y como ya conocemos la idiosincrasia de  nuestra querida patria, quien va a supervisar al que supervisa…?, como se garantizara que esas herramientas que permiten monitorear en tiempo real las telecomunicaciones y que cada vez son más comunes, no terminen en manos de la delincuencia organizada y sirvan para acabar de oscurecer el panorama de la ya precaria seguridad de las comunicaciones electrónicas (nuevamente aquí sin entrar en las reflexiones de quien tiene la culpa de estas condiciones). Las reflexiones son muchas, las condiciones cambiantes de la tecnología deberían facilitar la seguridad de nuestra información en la red y no facilitar que la información se exponga (con motivos validos o no).