En
una entrada anterior, en donde realizábamos algunas reflexiones acerca de la
perdida de la privacidad en Internet, titulada ¿El fin de la Privacidad? Nos cuestionábamos
hacia donde se dirigía la privacidad de nuestros datos publicados en línea (lamentablemente
la mayoría de los datos publicados de manera consciente por nosotros mismos),
las respuestas a algunos de estos cuestionamientos no se han hecho esperar, han
varias noticias recientes que nos muestra el camino que está tomando nuestra
privacidad, para el caso de los estados unidos las filtración del programa
llamado “PRISM” de la agencia nacional de seguridad de los Estados Unidos (NSA)
realizada por Edward Snowden que trabajo como contratista para la CIA, en donde
revelo que con este programa se realizan operaciones de vigilancia sobre los
principales servicios de internet
Hasta
el programa Colombiano llamado “PUMA” que es una evolución de un sistema que ya
está en uso y que se llama “Esperanza” que funciona dentro del búnker de la fiscalía
en Bogotá
En
donde el gobierno utilizara recursos del orden de los 100.000 Millones de pesos
para implementar controles a información que viaja por internet, apoyados en
parte por decretos como el 1704 del 15 de Agosto de 2012 expedido por el
ministerio de las tecnologías de la información y las comunicaciones, en donde
palabras más, palabras menos autorizan la interceptación legal de las
comunicaciones como un mecanismo de seguridad pública y definen en esta línea los
deberes de los diferentes proveedores de redes y servicios de
telecomunicaciones. A estos hechos recientes donde queda claro que lo que
hagamos en internet no es privado se suman las ya conocidas fallas de seguridad
de los mismos sitios en donde de manera inocente acude la mayoría de la gente a
dejar su información personal (para el uso de los gobiernos respectivos, sin
cuestionar si sus intenciones son altruistas o no), la más reciente de la red
social FaceBook en donde el fallo de seguridad expuso la información de 6
millones de personas (que comparados con los más de mil millos de usuarios
puede ser una cifra no muy significativa)
En
algunos foros especializados en donde se discuten este tipo de temas, se ha
llegado a predecir incluso que en un futuro, vamos a tener que pagar un
impuesto para poder garantizar la privacidad de alguna de nuestra propia información,
mientras el centro de datos “espionaje” de la NSA queda en medio de un desierto
en Utah con lo mejor de la tecnología e infraestructura necesaria para
gestionar un Yottabytes de datos http://www.wired.com/threatlevel/2012/03/ff_nsadatacenter/
Estas
noticias que son del conocimiento general, nos dan una buena idea de cuál va a
ser la evolución de la privacidad en internet, las perspectivas no son halagadores
desde el punto de vista de la privacidad y las opciones de los usuarios de los
servicios son cada vez muy limitadas, y últimamente se restringen básicamente a
aceptar las condiciones de uso de los servicios en donde queda implícito que el
gobierno puede interceptar y utilizar nuestra información con el propósito de
protegernos o negarse a aceptar las condiciones y simplemente no usar los
servicios. Las asociaciones de protección de la privacidad tienen amplias
campañas solicitando apoyo para detener estas loables iniciativas del gobierno
(caso PRIM) y tocara esperar la reacción de los colombianos (que al parecer
somos menos preocupados por las implicaciones de estas leyes).